Uno de los problemas que suele aparecer cuando estamos de vacaciones y el primer destino del día es la playa o la piscina, es cómo cuidar la piel cuando la crema solar es el producto más utilizado.
Si ya llevas varios días de vacaciones, la piel necesita reparar los daños solares y, aunque nos hayamos cuidado correctamente, hay que darle un mimo extra a la piel que tantas horas pasa al sol.
Pero ¿cómo hacerlo? Tenemos que protegernos para una nueva jornada playera o piscinera, así que la prioridad es la protección, está claro.
Bueno, pues estamos de enhorabuena porque Clinique ha decidido echarnos una mano en esto menesteres y para ello, ha conseguido aunar en un único producto protección y reparación, es decir, evitar los daños solares y calmar los que ya hemos sufrido.
Y de esta forma, la piel está doblemente cuidada.
Para ello, sus productos incorporan una tecnología solar activa que pretende eliminar los daños que le hemos hecho a nuestra piel antes de que sean visibles.
Pero no es la única ventaja.
Los filtros que Clinique utiliza para protegernos del sol son estables así que se mantienen intactos durante la exposición y además, aguantan hasta 40 minutos debajo del agua.
La filosofía de Clinique está clara: «El debate no está en tomar el sol o no, sino en la actitud para disfrutar de él responsablemente».
El sol entraña muchos peligros pero también tiene efectos maravillosos, así que la clave radica en tomar el sol responsablemente.
Y la fórmula de Clinique para hacerlo es:
Protección + Reparación = Piel sana
Y solo me queda decir que los solares de Clinique ya forman parte de mi bolsa de playa.
Utilizo la crema corporal, la facial y el stick para las zonas más delicadas o donde la aplicación de la crema es más complicada.
Su formato es ideal para llevar con nosotros si vamos a dar un paseo, o a tomar algo al chiringuito y el momento de la reaplicación de la protección solar nos pilla lejos de nuestra toalla.
La aplicación es muy agradable y la piel queda muy hidratada, así que es una buena apuesta incluso para la piel de los niños.
¿Qué más se puede pedir?