Me confieso usuaria, y de las satisfechas, de la coloración en casa Casting Creme Gloss de L´Oreal.
Además, esta gama de productos es la responsable del color de mi pelo desde hace un par de años y, como rezaba aquel anuncio de detergente hace años, no la cambio por ninguna .
Por eso me extraña. Por eso me extraña y mucho lo que me ha pasado.
Este otoño decidí innovar un poco y probar los tonos más rubios, los Glossy Blonds, de Casting Creme Gloss de L´Oreal.
Este tipo de coloración no tiene como resultado un cambio radical, así que sabía que únicamente iba a aclarar un poco el pelo. Aprovecho para deciros que no os fieis de las fotos de la caja, y pensad que siempre queda más oscuro de lo que véis (es decir hay que elegir un tono más claro del que te gustaría llevarte).
Los tonos castaños y rojizos de Casting siempre me han dejado un color bonito, mucho brillo y el pelo suelto y sin apelmazar, algo fundamental para mi.
Tengo pocas canas, así que tampoco he tenido nunca problema en cubrirlas con estos productos y practicamente quedan cubiertas al 100%.
Hace unas semanas probé el tono 801 Rubio Satinado, y, aunque el resultado me encantó, no me cubrió mis pocas, pero molestas, canas.
Sabiendo que era la misma marca y que siempre me había funcionado, decidí darle otra oportunidad.
No me parecía lógico que el mismo producto que siempre me había funcionado, sólo por elegir un tono más rubio, dejara de hacerlo.
Llegado el momento, volví a aplicarme esta coloración y el tono fue 910, Rubio Helado.
Decidí dejarlo 30 minutos (en lugar de los 20 que recomiendan) y apliqué con mucha insistencia y cuidado en la zona donde están las canas.
¿El resultado? Un color precioso, creo que el más bonito de los que he probado pero las canas siguen ahí.
No creo que sea casualidad, pero tampoco acabo de entenderlo.
¿A alguna de vosotras os ha pasado? ¿Se os ocurre por qué puede ser?