Ya os conté hace tiempo el efecto surfero que solo el Cantábrico es capaz de dejar en el pelo (podéis leerlo aquí).
Desde entonces son varios los productos que se han lanzado al mercado para lograr en casa el fecto de ondas surferas y casi todos se basan en el agua salada.
Uno que tengo ganas de probar es el Australian Salt Spray de David Mallet.
Incorpora sal de Murray River, conocida hasta el momento por los grandes chefs con tres estrellas Michelin del mundo entero.
Se aplica sobre el pelo húmedo (también se puede aplicar sobre pelo seco) y proporciona un look salvaje y con volumen.
Promete dejar el pelo como secado por el viento después de un baño en el mar, y huele a yuzu y bergamota.
Se puede dejar secar al aire o con difusor.
El precio son 30 euros.