Sabéis que, pese a que nunca creí que una esponja de maquillaje fuera uno de mis imprescindibles, y a que tuve la famosa Beauty Blender guardada años en un cajón, ahora no puedo vivir sin ella.
Me salvó (casi literalmente) la vida durante un rodaje de unos vídeos para El Corte Inglés, en el que por los nervios me apareció una especia de calentura junto al labio. Después de intentar disimularlo de mil y un formas, e incluso con la ayuda de grandes maquilladores, fue Eva Escolano y la beaut blender la que hicieron magia, y aquello, desapareció.
Llegué a casa, busqué la esponjita y me pregunté a mi misma cómo había sido tan torpe y no la había descubierto antes…
Desde entonces, el día que se me olvida y me voy de viaje, la echo de menos, algo que jamás hubiera imaginado hace meses.
Pero además, me ha abierto los ojos al mundo de las esponjas de maquillaje y me ha hecho ver lo importante que puede llegar a ser utilizarlas.
Hoy os quiero hablar de la última que he conocido, a un precio menor y que tiene otros usos distintos de la que yo utilizo.
Se llama Belle Sponge y es de la marca Belle Makeup, de venta en supermercados (que yo sepa Eroski, pero no sé si alguno más).
El funcionamiento es igual: se moja hasta doblar su tamaño, se escurre bien y se utiliza húmeda.
Su precio son 4,95 euros (casi tres veces menos que la famosa Beauty Blender) y la forma, como veis en la foto es distinta.
Me parece especialmente útil la zona más ancha para aplicar el colorete (sobre todo si lo utilizáis en crema), aunque también admito que la parte de la punta, no me va tan bien como la otra.
Me parece una buena alternativa, por precio y porque no a todas nos funciona la misma forma.