Hoy os quiero hablar de uno de esos productos que, una vez que los pruebas, no puedes vivir sin ellos.
Se trata de Huile Lactée de Kerastase.
Empezaré siendo sincera y os confesaré que no soy de las que se lee las instrucciones de ningún aparato electrónico y, a veces, (solo a veces) hago lo mismo con los cosméticos.
Una sale de la ducha y retira el exceso de humedad del cabello con una toalla. Y en ese momento ve algún producto de esos que tiene pendientes probar para contaros su experiencia y se lanza a utilizarlo.
Fue lo que me pasó con este producto. Pero además esta vez fue verlo, probarlo y enamorarme de él.
Aplicado después de lavar el pelo, me proporcionó, en primer lugar, un desenredado muy, muy, fácil. Pensé que se trataba de un producto específico para ello.
Después, al secarlo, me sorprendió aún más. El pelo quedó con un brillo y una suavidad que automáticamente pasó a ser un producto de los que utilizo todos los días.
Y ni siquiera me había fijado en su función principal: la de proteger los cabellos de los daños del sol…. Y ya me había enamorado!
Contiene protección contra los rayos UVA y UVB, así que, sin saberlo, he llevado el pelo protegido durante todo el día… ¿No es genial?
Pero además contiene aceite de Macadamia que nutre el cabello (y yo creo que es lo que me desenreda taaaaan bien). Además unas maravillosas micropartículas que son las responsables del brillo… y creedme que da MUCHO brillo…
De verdad, si tenéis ocasión de probarlo, aunque sea en una peluquería, hacedlo, porque estoy segura de que os gustará tanto como a mi.
El precio son 22 euros y se vende en salones de peluquería.
