Si el nombre de esta máscara de pestañas ya es complicado, creedme si os digo que hacer esta review también lo ha sido.
He tenido que probarla durante varios días para poder contaros lo que me gustaba y lo que no… y ahora lo entenderéis.
Para empezar el formato no es de los que más me gusta por varios motivos:
- Por un lado, el envase es demasiado largo, así que no es demasiado apta para los viajes y neceseres pequeños.
- Por otro, yo (debe ser la costumbre) prefiero el formato tradicional en el que el cepillo con el que te aplicas la máscara, está en uno de los extremos. En este caso además de ser doble, los dos cepillos salen de la parte central, con lo que resulta más incómodo y pesa más.
- El número 1 y 2 está escrito en las tapas de los extremos, con lo que os recomiendo que no saquéis los dos a la vez (no hace falta para nada pero nunca se sabe) porque si los cerráis con la tapa incorrecta, os lo aplicaréis siempre al revés.
Respecto a la fórmula promete efecto pestañas postizas y longitud gracias a las fibras que contiene.
El primer paso es un serum que deja las pestañas casi perfectas. Peinadas, alargadas… tanto que a veces he llegado a pensar en no aplicar el segundo paso.
El segundo paso es el encargado de dar volumen y efecto «pestañas postizas» pero siento deciros que no lo hace. Tiene un cepillo curvado que contienen las fibras negras pero que tampoco dan volumen, solo
Deja las pestañas bien, pero nada que merezca el título de pestañón o «efecto pestañas postizas».