La llegada del calor puede hacer que tu rutina habitual de maquillaje comience a fallar.
Así que os voy a contar algunos pequeños trucos para impedir que el verano te impida lucir un maquillaje perfecto:
1.- Sube el tono
Da igual que utilices siempre el mismo tono de maquillaje y da igual que seas de las que jamás se expone al sol sin protección solar.
Queramos o no, el tono de la piel sube al menos medio tono en verano (y no digamos si eres de las que te bronceas).
La forma más fácil de conseguir el tono exacto es utilizar tu base de maquillaje habitual y mezclarla con otra un par de tonos más oscuros.
A medida que te vayas bronceando, vas mezclando más cantidad de la base oscura.
2.- Resistiré
Es un tópico pero en verano es imprescindible optar por máscaras de pestañas waterproof. No sólo por si aparece un plan inesperado con playa o piscina sino porque el calor puede acabar afectando también a tu maquillaje.
Si eres de las que te sueles maquillar las pestañas inferiores, mejor no hacerlo en verano, porque es fácil que acaben manchando la piel (que no me oiga Heidi Klum, que ya sabéis lo que me dijo sobre esto cuando la conocí…).
3.- Crema, también en los ojos
No me refiero al contorno de ojos, me refiero a que optes por las sombras de ojos en crema.
Si aún no las has probado, el verano es una fantástica ocasión para hacerlo.
Se mantienen intactas durante toda la jornada.
4.- Ojo con los polvos de sol
Una cosa es que subas medio tono el color de tu base de maquillaje y otra que dejes tu cara como si te maquillaras con Nocilla.
Los polvos de sol (al igual que el colorete) tiene que aplicarse únicamente donde se necesita, no en toda la cara.
5.- Hidrata, hidrata e hidrata
Ni que decir tiene que en verano la piel «tiene más sed».
si quieres que el maquillaje dure, deberás prestar especial atención a la hidratación previa, optar por texturas de bases líquidas y refrescar tu piel de vez en cuando con agua.