Hay cosas en las que es mejor no pensar. Sin embargo cuando lo haces, cambian tu forma de actuar de forma inmediata.
Os pongo un ejemplo: la funda de la almohada.
A lo largo de mi vida la única preocupación que me causaba era elegir un diseño bonito y poco más. Nunca me había ocasionado otro quebradero de cabeza.
De repente un día, leí lo importante que era elegir un buen tejido y cambiarla con muchísima frecuencia, porque la piel del rostro descansa sobre ella y, por muy buenos que fueran los tratamientos y las cremas de noche que utilizaras, si luego dormías sobre una funda de un tejido que no transpirara bien podía ser una fuente de impurezas y estropear tu piel…
Lo mismo me ha pasado con el lavado del pelo.
Siempre he sido de invertir en los mejores champús, en función de la composición, o el acabado que dejaban. También he invertido en los mejores secadores (sabéis que no puedo vivir sin mi ghd Aura) pero nunca había reparado en lo más esencial: la calidad del agua.
Pensadlo por un momento: el agua con el que lavamos el pelo contiene muchos minerales oxidativos que arrastra al pasar por las cañerías hasta llegar a nuestro grifo.
Estos minerales, pueden ser buenos para el cuerpo o si los tomámos a través de alimentos, pero al pelo, mientras lo lavas no le hacen ningún favor, al contrario, lo oxidan.
Esto, según estudios realizados por Pantene Hair Research Institute, causa un cabello más débil y propenso a la rotura, al encrespamiento y a las puntas abiertas. ¿Estáis pensando lo mismo que yo? Exacto, los tres problemas más comunes al hablar de nuestro pelo…
Afortunadamente, Pantene, no solo ha investigado, sino que ha creado una solución para proteger el cabello de estos ingredientes nocivos que llegan a través de las tuberías.
Cuando me hablaron por primera vez del EDDS (la tecnología antioxidante bloqueadora de daños, qué poco me gustan las siglas y los nombres complicados…) me pareció muy bien pero pensé: «Ya, está muy bien, pero si yo quiero seguir utilizando mi champú habitual para pelo rizado, liso, etc… no sé si me compensa cambiar a este nuevo champú…«.
Y nuevamente me dieron otra buena noticia.
Pantene, decidió no solo lanzar esta tecnología en una nueva linea sino (esto es lo más interesante) incorporarla a todos sus champús.
Así que ya tenemos un nuevo motivo para elegir esta marca.
Y además, aprovechan para cambiar el packaging de todas las gamas y de (esto lo aplaudo) hacer más grande el bote del champú.
Mi opinión:
Yo he probado la gama Suave y Liso con esta tecnología incorporada y lógicamente es pronto para notar los resultados a nivel oxidación, aunque la gama me gusta y deja el pelo de cine, como antes…
Me gusta la idea del tamaño más grande de los envases y aunque se habla de detox, me gusta más la idea de pensar en prevenir que los agentes oxidantes dañen el pelo, más que de «desintoxicarlo» cuando ya esté dañado.
Me parece de verdad un avance absoluto y creo que supone un cambio bastante importante a la hora de mejorar el lavado del pelo.
Imagino que dentro de unos años esto nos parecerá algo básico. Así que no puedo sino felicitar a Pantene por esta revolución en la formulación de sus champús.