Si hay algo que han dejado claro los maquilladores de la Semana de la Alta Costura de París, es que la piel bronceada ya no está de moda.
En todos y cada uno de los desfiles se han mostrado rostros pálidos, aterciopelados, impecables y empolvados.
Ha habido eso sí, dos versiones:
1.- Por un lado la del nude absoluto, tez pálida y ausencia de color en labios y ojos, sólo permitiendo algo de protagonismo al negro del eye liner.
2.- Por otro, la tez inmaculada y perfecta pero permitiendo el rojo vivo en los labios o las sombras marcadas y coloridas resaltando los ojos.
En el primer grupo tenemos ejemplo tan bonitos como los maquillajes de Dior…
… o Elie Saab:
En el segundo grupo que marca los labios y los ojos en contraste con la piel blanca, tenemos a Chanel:
…o Givenchy que dota de gran teatralidad al rostro de sus modelos:
Pero cómo se puede apreciar en la foto de Christian Dior, el pálido sin brillo, nacarado y perfecto se aplica a todo el cuerpo y además acompaña a los precisoso trajes con colores empolvados:
Personalmente me gusta más la opción de Dior, con un look nude total que acentúa la debilidad y la elegancia del París más romántico.
Combinando con un vestido adecuado, creo que es el mejor look.
Lo que sí está cada vez más claro es que el bronceado exagerado parece que va perdiendo fuerza, tan y como vimos en los Globos de Oro en los que, excepto Penélope Cruz (y ya comenté que no me pareció acertado) todas lucían pieles perfectas y pálidas al más puro estilo Nicole Kidman.