El universo de los protectores solares ofrece novedades cada año, pero en este caso, no siempre soy partidaria de probarlo todo.
Hace unos años proliferaron «preparadores» o «activadores» del bronceado que, en forma de cápsulas o de crema, preparaban la piel para la llegada del sol o estimulan la pigmentación. Yo ni los utilizo ni los recomiendo.
No tengo datos ni fundamentos para deciros que no los utilicéis, pero creo que con una buena dieta que incluya antioxidantes (sobre todo a través de fruta y verduras) y protector solar a diario (A DIARIO!) no hace falta invertir en este tipo de productos y además, lo de «activar la melanina» no me encaja demasiado en un mundo que lucha contra las manchas en la piel… Repito, no tengo fundamentos, pero yo, no los utilizo.
Sin embargo hay otros productos que me parecen un acierto y son los protectores solares que incluyen algo más para las pieles no tan jóvenes, porque su recuperación y los efectos del sol sobre ellas, hacen que necesiten un plus.
Acabo de descubrir y probar el último protector solar premium de Lierac, dentro de su gama Sunific Premium: la Crema Voluptuosa SPF30.
Lo que promete, y para mi es más importante, es la protección máxima, de amplio espectro contra rayos infrarrojos, luz visible, y los UVB/UVA cortos y largos.
La textura es bastante densa, no nos engañemos. Cuesta extenderla y por tanto, hay que utilizar bastante cantidad, pero entiendo que es el «precio» que debemos pagar por una protección solar más completa.
La fragancia es bastante agradable y no huele a crema solar (aunque a mi el olor a crema solar me gusta también… lo admito).
Tiene un color melocotón que luego no tinta la piel aunque debe restar un poco el efecto blanco de un solar tan denso.
Viene en un envase de 50 ml, y tiene un precio de 45 euros (se vende en Farmacias y parafarmacias).
Me parece una buena opción para pieles que buscan protección solar más amplia y que han pasado de los 40 años. Hubiera sido perfecta si hubiera sido SPF 50 (en vez de un 30…).
