Sabéis que Martiderm ha sido una de las marcas que más me ha sorprendido en los últimos años… y no soy la única porque en cuanto mencionas Martiderm, siempre hay alguien que te dice que no puede vivir sin sus ampollas o alguno de sus productos.
Sin embargo, nunca había asociado la marca a las pieles maduras.
Hago un «aparte a cámara» para aclarar que detesto el término «pieles maduras» pero es más fácil llamarlas así que utilizar eufemismos, pero no tiene que ir asociada a una edad determinada.
La semana pasada acudí a la presentación de Amatiste, esta línea de Martiderm, con una crema de día y una de noche (la de noche me enamoró en cuanto la probé).

La crema de día, Amatist Day Cream, lleva proteoglicanos, phyto-retinol, rosa mosqueta y ácido hialurónico, hidrata, revitaliza y aporta una máxima sensación de confort.
Tiene una textura muy, pero que muy agradable, un color violeta (que a mi en un contorno de ojos de otra marca me neutraliza el tono irrregular) y es una delicia.
No lleva SPF porque han preferido no tener que cambiar la textura y la verdad es que me parece un acierto porque todas llevamos maquillaje con protección solar o utilizamos cremas que lo aportan como último paso antes del maquillaje.
Pero la que más me ha sorprendido es la crema de noche, Amatist Night Cream.
También lleva proteoglicanos, phyto-retinol, rosa mosqueta y omega 3, 6 y 9 pero, sobre todo, me ha parecido impresionante la textura. a mi me gustan las cremas untuosas, y esta lo es pero sorprendentemente se funde con la piel en pocos segundos y no queda sensación grasa (no sé explicarlo muy bien pero os recomiendo probarla).
Lo mejor de todo es que no han decidido ponerle un precio altísimo para transmitir calidad, y como todos sabemos, los avances de loslaboratorios cuando se aplican a otras gamas de productos, permiten abaratar costes.
Pues os diré que ninguna de las dos llega a 35 euros, y la calidad es la de una crema mucho más alta.
Se puede comprar en la web de Martiderm y en cualquier perfumería.