Hace ya más de un año que vivo enamorada de Amazon.
Como consumidora, me sobran los motivos. Se trata de una empresa centrada en el cliente y eso, que parece tan sencillo, ha costado mucho y más en nuestro país, hasta que por fin, llegó Amazon.
Entregas en poco tiempo, incluso en horas, precios, devoluciones, comodidad, sugerencias que aciertan,… todo ello podría haber bastado para declararle mi «amor eterno» pero si además, el servicio de Amazon Premium consigue que el producto descatalogado y que necesitas para no arruinar la Navidad de uno de tus pequeñines, llegue a tiempo, definitivamente comprendes que no hay otra empresa igual.
Así que cuando me llamaron para invitarme a una presentación en Londres centrada en su sección de belleza, Amazon Beauty, tardé, como imaginaréis, un minuto en aceptar.
Blogueras de belleza de Alemania, Italia, Reino Unido, Francia y USA nos reuníamos para conocer las novedades de Amazon, muchos datos y algunas cosillas confidenciales que no podemos contar… pero que nos ha hecho a todas enamorarnos aún más de ellos.
Además, tuvimos la suerte de visitar el Amazon Fashion Studio donde se fotografía cada prenda de ropa antes de ponerla en la web. No sé si alguna vez os habéis preguntado cómo se gestiona una web con tantísimas marcas, tallas y productos… y os aseguro que es impresionante el trabajo, el personal y el orden exquisito que hay detrás de cada foto.
Ya centradas en el mundo de la belleza, pudimos probar marcas y descubrir algunas novedades de cara a Navidad.
Aunque os contaré en detalle, os adelanto que vengo fascinada con la marca The Balm y algunas otras conocidas pero que no había probado y, por supuesto, vine con una bolsa de productos nuevos que, excepto los que tuvimos que dejar (casi llorando) en el aeropuerto por culpa de la restricción de líquidos en el equipaje de mano, voy a probar inmediatamente.
Os voy contando esta semana todos los detalles 😉