Hace años que os hablo de St. Tropez y sus autobronceadores.
Era una marca que llegaba con el respaldo de muchas famosas que desde Hollywood gritaban al mundo que no había otro mejor. En su día probé algunos de sus productos pero ha sido ahora cuando he encontrado entre ellos el que parece ser el autobronceador perfecto: Self Tan Express de St. Tropez.
He tardado en poder probarlo porque ha sido difícil encontrar el momento.
Yo suelo aplicarlos por la noche para dejarlos actuar lo suficiente, por miedo a las manchas en la ropa y porque el «olor a autobronceador» y yo, no acabamos de congeniar.
Así recién levantada te duchas, eliminas lo que sobre y ya estás lista.
El problema es que este, el Autobronceador Express de St. Tropez, tiene una aplicación un poco más especial.
Tal y como os conté en su día en este post, se trata de un autobronceador donde tú regulas la intensidad.
Si lo dejas una hora, te da un bronceado ligero, si lo dejas dos, un bronceado medio y tres horas, más intenso. Así que la opción de dormir con él, era impensable… si no quería amanecer con el tono de piel de Lupita Nyong’o…
Bueno pues os cuento mi experiencia, pros y contras:
Aplicación
Se trata de una mousse de color oscuro. Esto es genial porque sabes perfectamente donde has aplicado el producto, donde has puesto poco, o donde te has pasado.
La aplicación es bastante fácil y se extiende muy bien.
El único «pero» que le veo a la textura es que se seca bastante rápido, por lo que no puedes retirar excesos, como suelo hacer yo con los que son en crema.
El olor (otra de mis obsesiones) casi imperceptible. Con esto ya casi me había enamorado….
Tiempo de espera
Sabéis que soy de piel clarita, así que mi primera idea fue dejarlo sólo una hora.
Al rato de aplicarlo vi que me había manchado el brazo y me sorprendió (había pasado media hora) que se quitó perfectamente con agua. Me encantó. Nunca había visto un autobronceador (y llevo más de 20 años utilizándolos) que se quitara tan fácilmente en caso de «error»…
Bueno, pues os diré que decidí arriesgarme y finalmente lo dejé actuar durante TRES HORAS y después, tal y como indican, me duché.
El resultado
El resultado, tanto al salir de la ducha como a la mañana siguiente, ha sido un color bastante natural, doradito y sin manchurrones ni sorpresas.
Al contrario, me parece tan natural que igual hoy repito.
Conclusiones
Según me decís las que me pedís opinión sobre autobronceadores, todas preferimos algo natural aunque haya que reaplicarlo, a un autobronceador demasiado intenso que de opción a manchas y errores de aplicación.
En este sentido me ha gustado MUCHÍSIMO Self Tan Express de St. Tropez.
Es fácil de aplicar y pese a lo que parece cuando lo estás aplicando da un color ligero y natural.