Para mi los autobronceadores se dividen en dos tipos: los que te dejan anaranjada y los que son muy graduales y aunque no te broncean de inmediato, te aseguran no dejar manchas ni parecerte al rey Gaspar de la noche a la mañana.
Esta semana he probado el último de Lierac, de la linea Sunific y el resultado ha sido bueno (y os aseguro que soy muy, pero que muy exigente con los autobronceadores).
Se aplica de forma fácil por tener formato gel y porque al tener color sabes por donde lo has aplicado.
Aunque recomiendan hacerlo, yo no me exfolio antes de aplicarlo pero sí que preparo la piel asegurándome que esté bien limpia y pasados unos minutos, retiro excesos en la nariz, orejas y mentón con un algodón.
Yo siempre lo aplico por la noche para que actúe y comencé a notar el color al día siguiente a primera hora de la tarde.
Os recomiendo probarlo una semana antes de una ocasión especial para ver cómo y con qué intensidad os sube el color.
Los precios rondan los 25 euros y se venden en farmacias y parafarmacias.