Creo que hay algo que las marcas comerciales aún están pasando por alto y perdiendo así una gran oportunidad comercial: el primer día de cole.
No, no hablo de la vuelta al cole de los niños (de esa ya os hablo en mi otro blog) sino de cómo viven ese primer día los padres y de cómo las marcas podrían aprovecharse de ello.
Ya son muchas las series de televisión que bromean sobre el primer día de cole, desde la celebración por todo lo alto de Homer y Marge Simpson brindando por quedarse al fin solos, hasta Modern Family que dedica un capítulo a cómo se enfrentan Claire y Phil Dunphy a la casa vacía el primer día de cole…
Y es que, exceptuando el primer año, en el que las madres no pueden concentrarse en nada tras separarse por primera vez de sus pequeñines, y tratan de mantener la mente ocupada en el trabajo, en los años sucesivos las madres nos enfrentamos a ese día de una forma muy especial.
Por un lado, sentimos pena. Por otro, después de tantos días de vacaciones en los que los niños se aburren, se pelean…, y todo ello aderezado con el trabajo extra que supone la vuelta al cole (uniformes, libros, zapatos…), sentimos cierta liberación.
Por otro lado, el silencio que habíamos olvidado a finales de junio, vuelve a reinar en casa y ello, por agradable que parezca, se nos hace raro.
Pena, sensación rara, liberación, ganas de mimarnos e incluso de buenos propósitos… Algún día las marcas comerciales se darán cuenta que que ESE día es un verdadero filón para que las madres vayamos a comprar productos que nos hagan sentir bien casi de forma compulsiva.
Creo que deberían plantearse hacer un Black Monday en el que dejarse tentar por ofertas y descuentos y, estoy segura, de que sería un verdadero éxito.
Hasta que caigan en la cuenta, yo he decidido organizar mi propio black monday y me pienso dar algún que otro homenaje.
El primero va a ser estrenar un nuevo eyeliner: «So intense» de Sisley, que para eso se trata de un día intenso…
Se trata de un eyeliner con punta fina y bastante flexible que permite hacer trazos más finos y gruesos de forma fácil (lo he probado y de verdad resulta fácil incluso para las no expertas..).
Pero hay dos cosas que me gustan especialmente: el color negro intenso (va a ser un black monday en toda regla…) con acabado mate y que dura todo el día. No se mueve. Que mañana también es un día de muchas emociones.
Con esto ya me bastaba pero, aún hay más. Se trata de un eyeliner que incorpora tratamiento con un péptido vitaminado que promete alargar y espesar las pestañas (tampoco creo que haga milagros), extracto de escaramujo que protege contra los radicales libres, arginina y provitamina B5 para dar suavidad.
Personalmente no creo que la efectividad del tratamiento con una simple linea de eyeliner vaya a hacer mucho, pero solo con el color y la forma que deja, me parecen suficientes para comprarlo.
El precio de «esta terapia» para afrontar el primer día de cole, es de 48 euros.