Octubre es un mes extraño pero muy dulce.
Acaba septiembre, esa especia de puente que nos ayuda a cambiar el chip y a decir adiós al verano para ir acostumbrándonos poco a poco a las rutinas de invierno, al trabajo, al cole y a la «normalidad».
En mi caso, la vuelta al cole coincidió, ya lo sabéis con una pequeña operación que pensaba no tendría ningún efecto más allá de tomar algún analgésico y soportar un poquito de dolor.
Al pensar que era algo muy llevadero tomé la decisión de hacerlo de un día para otro, sin saber que los problemas de mandíbula o la rotura del labio, me impedirían comer durante más de 10 días y tomar antibiótico durante 15. Ello me hizo cancelar muchos planes y retrasar muchos proyectos por falta de fuerzas, pero a cambio, comienzo octubre con mucho optimismo, poco tiempo y muchísimas ganas gracias a esa bajada de intensidad forzosa que he sufrido…
Octubre es el mes rosa por excelencia y el mes en el que el cáncer de mama está más presente en nuestras pantallas (porque en nuestras mentes lo está todo el año) recordándonos que debemos hacernos revisiones y autoexploraciones periódicas. No dejéis de hacerlas, de verdad.
Las marcas sacan sus ediciones limitadas teñidas por esta necesaria y admirable «marea rosa» y, como todos los años, me gusta echar la vista atrás para ver si ha merecido la pena. Me enorgullece ver que sí.
Las mujeres somos cada vez más conscientes y tenemos cada vez más información. Son más y más, las mujeres que vuelven a su vida tras superar la enfermedad, y muchas las que, desde allí arriba, siguen alentándonos y recordándonos que disfrutemos de la vida y nos cuidemos.
Somos muchas las que preferimos comprar un producto de una marca solo porque el lacito rosa que lleva en la caja nos recuerda que debemos colaborar con la investigación de esta y muchas otras enfermedades.
Pero el 19 de octubre pasará y pondremos la vista de nuevo en Halloween y después en Navidad, es inevitable.
Así que intentemos, de corazón, seguir con este derroche de solidaridad todo el año, y sobre todo, no dejéis de haceros revisiones. Merece la pena.
Foto: Campaña de Stella McCartney a favor del Cáncer de mama