Cómo sabéis hace unos meses colaboré con una campaña para concienciar a la población de la necesidad de utilizar protector solar y de hacerlo correctamente.
De la mano de Cruz Roja, el Colegio de Farmaceúticos y de Vichy, tuve la suerte de, además de probar lo divertido que puede ser un rodaje, aprender y recordar consejos sobre el sol que TODOS deberíamos tener en cuenta.
Uno de ellos fue la importancia del capital solar.
Como sabéis el capital solar es el «saldo» de horas que todos podemos exponernos al sol sin riesgo y que, una vez agotado, nos expone a daños más serios y peligrosos.
Lo que realmente me llamó la atención es el tema del capital solar en los niños.
Si un niño por ejemplo, agota su capital solar a los 7 años, aunque después de esa edad jamás en su vida se expusiera a un solo rayo de sol, tendría posibilidades de sufrir un melanoma o daños irreversibles en su salud.
Siempre he sido una loca de la protección solar, y en los niños, más todavía.
Aplicarles la crema solar antes de salir de casa es un verdadero deporte olímpico. No dejo ni una esquina sin crema solar, porque una quemadura en su piel tan delicada, me duele más que si la sufriera yo misma.
Empecé el verano con una de las mejores cremas solares y que, además de venderse en formato grande, les protege de maravilla: Anthelios XL con SPF 50+.
Es una crema que me funciona muy bien y la seguiré utilizando muchos años.
Pero fue gracias a un regalo, cuando descubrí la crema de la que hoy os quiero hablar: Capital Soleil SPF 50+ de Vichy.
Es, como la otra, apta para pieles sensibles y resistente al agua. Ambas cosas imprescindibles para mi, ya lo sabéis.
Bueno, pues ha sido un descubrimiento.
Lo que más me ha gustado es el efecto que queda en la piel tras la aplicación: se extiende y queda como una película un tanto aterciopelada, y ni rastro de grasa.
Es algo que me ha encantado porque no mancha la ropa, ni queda sensación «escurridiza» o ni se disuelve según te mojas.
La aplicas y minutos más tarde la piel queda sin grasa, pero percibes que la crema está ahí para proteger la piel.
La finísima película que te deja da un tacto perfecto, suave y sedoso.
Como os digo, ha sido un regalo así que no sé el precio exacto, pero me parece una gran crema solar para toda la familia.
Y hacedme caso, comprar el formato grande, no hay nada mejor que aplicar crema sin preocuparte de la cantidad y además dura muchísimo.