Aunque el título de este post parezca una promesa comercial de la marca, se trata de mi propia experiencia.
Ni tan siquiera sé cual es el número de días en los que Cöel promete renovar la piel pero en mi caso (y ya van varias veces) son una semana o diez días aproximadamente.
No tengo una piel muy problemática, pero tengo 48 años, y ello implica que cada vez está más seca, la firmeza no es la de antes y que de vez en cuando, se vuelve reactiva, como si pareciera estar pidiendo auxilio en forma de rojeces, algún granito esporádico y sobre todo arrugas de esas que yo digo que son como «de una app de esas de envejecimiento» que aparecen una mañana y no das crédito.
En todos estos casos es cuando me pongo seria aplicándome los productos de Cöel: el limpiador y el tónico (de mis favoritos), las ampollas, el ácido hialurónico (el producto estrella para volver a ver mi piel sana y «jugosa»), el bálsamo y la crema.
Aunque admito que el hialurónico lo aplico a diario porque lo he incluido en mi rutina (lo aplico antes de ducharme y lo dejo actuar mientras me ducho), y las ampollas son la varita mágica si tengo un día especial en el que quiero tener la piel muy bien, el bálsamo y la crema me las pongo solo cuando mi piel «pide auxilio» (esto que voy a decir igual suena poco profesional pero el bálsamo a veces mancha el pelo y por eso lo aplico solo cuando necesito un extra… y por ello se ha convertido en «mi mejor mascarilla nocturna»).
La crema tampoco la utilizo a diario pero reconozco que cuando estoy tratando de «curar» la piel, es mágica.
Os dejo con los ingredientes, que deben ser los culpables de que funcione tan, tan bien 😉
Son productos que no son baratos pero creedme que merecen la pena. Y sobre todo, lo que permite afirmarlo tan rotundamente es que, no solo a mi me funcionan, sino que no imagináis cuántas amigas y seguidoras me han escrito para decirme que les había curado la piel.
Si queréis empezar por alguno, yo os recomendaría las ampollas y el hialurónico (pero podéis ver todos en su web: coelcosmetics.com)