Esta vez os voy a hablar de un producto que no me ha gustado nada.

Ya sabéis que lo que a unas nos funciona o nos gusta, a otras no, pero igual que os cuento cuando un producto me chifla, sabéis que también os cuento cuando no cumple con lo que me esperaba de él…
Creo que las primeras máscaras de pestañas que utilicé fueron de L’ Oreal Paris.
Para mi son las mejores en lo que a calidad/precio se refiere, pero a veces acierto y a veces no.
Una de las cosas que no me gusta de L’Oreal es que cambian mucho los productos.
Cuando te conviertes en una fiel consumidora y defensora de uno de sus productos, lo cambian, lo reformulan y tienes que comenzar de nuevo la búsqueda…
Hace años os hablaba de la máscara Millón de Pestañas de L’Oreal Paris. Sus posteriores reformulaciones y creo que algún cambio en mis gustos «mascariles» me hizo buscar una sustituta.
Un buen día, una de mis amigas vino a una fiesta sin maquillar pero con unas pestañas de infarto y entonces descubrí la que para mi, es la mejor máscara de pestañas de la marca: CIL ARCHITECTE 4D.
Me gusta tanto que  a veces me entra el pánico y me dan ganas de llevarme a casa todas las existencias por si la retiran…
Desde entonces todas las máscaras de pestañas de L’Oreal Paris (todas excepto False Lash que también me gusta) me han decepcionado un poco.
Cuando vi el último lanzamiento, False Lash Mariposa, me llamó la atención.
No había leído apenas nada sobre ella así que cuando vi el cepillo tan extraño que incorporaba, no tardé ni un minuto en probarla para ver cómo quedaban mis pestañas.
Para las que no lo conozcáis, incorpora un cepillo muy original, con puas más largas por un lado y más cortas por otro.
La idea sobre el papel está muy bien. Las cortas peinan las pestañas y con las otras alargas las pestañas del ángulo exterior.
Pues o yo soy muy torpe, o a mi no me hace ese efecto.
Me resulta muy incómodo el cepillo, al menos para mi forma de aplicarme la máscara (depositando producto en la raíz y subir haciendo zig zag hacia el final de las pestañas).
El producto no es malo, pero el cepillo no me gusta nada.
De hecho para no tirarla, estoy aplicandome la máscara con otro cepillo.
Su precio es de 12,60 euros en algunas perfumerías, así que si buscais volumen y longitud de pestañas, mi recomendación es que por un par de euros más os llevéis Cil Architecte.