«No, no puede ser… No pueden ser las siete ya…»
Miro incrédula el despertador con el único ojo que soy capaz de abrir y, tras varios intentos fallidos, consigo despegar la cabeza de la almohada.
«Esto no es sano» – Repito varias veces esta frase mientras me arrastro a la cocina en busca del café más cargado del mundo que me transforme en una persona antes de ponerme en marcha.
Casi por arte de magia la cafeína consigue despertarme y tras una ducha que siempre me parece corta, me enfrento al espejo.
La imagen que me devuelve es de alguien que no reconozco así que intento quitarme la cara de sueño antes de salir a la calle.
Afortunadamente para mi, y desafortunadamente para el resto de la familia, mi baño se parece cada vez más al escaparate de una perfumería, así que reviso en busca de algún producto de esos que son capaces de transformarme y permitirme salir hoy de casa con buena cara.
«Germinal» – Esta marca se presenta ante mi como la salvación.
Y es que ya conocéis mi afición por las famosas «ampollitas milagrosas» para momentos en los que hay que asegurarse estar radiante, pero es que ahora tiene toda una familia de productos que puede ayudarnos prácticamente en cualquier ocasión.
Mi último capricho son las ampollas de belleza flash efecto maquillaje.
Y es que precisamente para cuando una no va maquillada es cuando se necesita que la cara se muestre tersa, impecable e hidratada.
Te dan buen tono, te hidratan la piel y además ocultan de forma casi invisible cualquier imperfección.
.
Pero aún hay más: las de Doble Efecto son capaces de despertar la piel para casos extremos, así que hoy serán mi elección sin duda alguna.
Se trata del mismo producto – si algo funciona ¿para qué cambiarlo? – pero con una mayor dosis para ocasiones especiales, o con efecto maquillaje para cuando hace falta.
En contra de lo que muchas pensáis se pueden utilizar a diario y conseguir ese efecto flash tan necesario en mañanas como la de hoy.