Os voy a hacer un par de confesiones.
La primera es que hasta hace dos días no era consciente de la llegada del verano. La salida del «estado de alarma», «fase 2» o «confinamiento», se alargó con proyectos de trabajo que continuaban, una prudencia, tal vez excesiva por mi parte, a salir de casa y hacer vida normal, y que al haber pasado del último día de cole a las vacaciones escolares sin darme apenas cuenta, hicieron que no hubiera un «inicio del verano» tan marcado como cualquier otro año.
La segunda confesión es más relacionada con el tema «beauty». Aún a riesgo de que creáis que soy la peor bloguera de belleza del universo, confieso que me da mucha muchísima pereza aplicarme cremas en el cuerpo por lo general.
En la cara no tengo problema pero eso de salir de la ducha, secarme bien, aplicar la crema y esperar para vestirme, nunca lo he llevado bien. Es verdad que he conocido (y os lo he contado) cremas maravillosas de absorción rápida, pero aún así, al salir de la ducha siempre hay un email, correo, llamada que contestar o escucho a los niños pelearse por enésima vez por jugar al Animal Crossing… y vuelvo a encontrar la excusa que sea para saltarme ese paso, que tanta falta me hace.
En verano, ya lo sabéis, soy de crema solar. Me gustan los sprays pero a veces me hace creer que voy menos protegida, así que (excepto con los niños) prefiero las cremas.
Sin embargo el «momento aftersun» me da pereza. Es verdad que no me lo salto porque me parece un paso IMPRESCINDIBLE para cuidar la piel, para prolongar el bronceado y para reponer el daño provocado por el sol y dejar la piel bonita. Pero aunque lo aplique, confieso que me da pereza.
Sin embargo hoy he probado un producto que, pese a que no es aftersun como tal, me ha enamorado por completo y ha pasado, automáticamente al número 1 de mis producto favoritos para este verano; HYALURON MIST de Eucerin.
Se trata de una crema hidratante para la piel, que además calma las irritaciones que se aplica en spray.
Tanto después del sol, como al salir de la ducha, lo aplicas… y MADRE MÍA… es una auténtica delicia.
Deja la piel suave, refresca, la calma, no engrasa en absoluto y además tiene un aroma muy, muy, suave pero delicioso.
Su fórmula combina ÁCIDO HIALURÓNICO de alto peso molecular (para hidratar de forma intensa las capas más superficiales de la epidermis), GLUCOGLICEROL (que promueven la activación de los canales de aquaporinas de las membranas celulares), GLICERINA y PANTENOL (esos maravillosos ingredientes que e refuerzan la protección de la barrera cutánea y mantienen la hidratación mucho tiempo).
Es apta para pieles sensibles (y añadiría extra sensibles, porque la he probado en mi hija que tiene la piel muy irritada y tolera pocas cremas), no lleva perfume, ni alcohol, ni parabenos.
Como todos los productos de EUCERIN se vende en farmacias.
El precio son 9,25€ (150 ml). Lo malo es que es un vicio aplicársela y se me va a gastar rápidisimo 😉