El otro día me contaron que la directora de una conocida revista tenía el mismo problema que yo: la falta de tiempo nos impide ir a los mejores salones de peluquería y al final, el único hueco que encontramos para ir a darnos un retoque de color nos obliga a acudir a una peluquería low cost que abre domingos y festivos.
Ni la calidad es la misma, ni al final sale tan barato, pero cuando no tienes tiempo, no queda otra.
Por culpa de esa falta de tiempo, estoy buscando remedios naturales que me ayuden a mantener y proteger el color y que den un poquito de luz entre visita y visita a la peluquería.
Hoy os quiero hablar del truco del limón, muy utilizado desde hace años por quienes querían mantener su rubio natural y que ahora en verano, puede ser un buenísimo hábito para rubias (naturales o teñidas), o castañas que quieran iluminar un poquito su color.
El truco consiste en mezclar zumo de limón y agua.
Las cantidades correctas son 3 partes de agua y una de limón.
Lo metes en un botecito con pulverizador o spray y lo aplicas cuando vayas a estar al sol, en la playa o en la piscina.
Dicen que cuando el jugo de limón se calienta con el sol o las altas temperaturas, ayuda a reavivar el color y aclararlo un poquito.
¿Qué os parece? ¿Lo habéis probado?