Parece que fue ayer (y hace casi tres años!!) cuando os contaba sobre las máquinas expendedoras de bailarinas para aliviarnos del sufrimiento de los tacones…
Ahora son las máquinas expendedoras de esmaltes de uñas las que nos sorprenden a través de Nailmatic, la empresa creada por Boris Gratini y Lilian Monnier y que pretende que no haya una mujer sin esmalte de uñas… al menos en París.
Y es que la única cosa mal de este apetecible invento es que aún no lo podemos disfrutar en España, y sólo las afortunadas que vayan a la capital francesa podrán conseguir sus esmalte de uñas a través de estas máquinas de vending.
Cuenta con más de 65 colores distintos y el precio de cada esmalte es de 5 euros.
Se puede pagar con tarjeta, monedas, billetes (ya podían aprender los parquímetros de Madrid…).
¿Qué os parece la idea? ¿Compraríais esmaltes de uñas en una máquina?