Empezaré diciendo que os voy a hablar sobre un producto del que, además de no haberlo probado, me ha costado un triunfo conseguir información, algo especialmente raro a pocos días de su lanzamiento en España.
Pero es tal la curiosidad que ha generado (no solo en mi, sino en muchas otras bloggers europeas) que nos ha hecho rastrear internet en busca de algo de información y, además de Asia, parece que las únicas opiniones llegan de Francia.
Miracle Cushion es el nuevo maquillaje de Lancôme.
Se trata de un nuevo formato de maquillaje que llega después de triunfar durante más de 2 años en Asia. El formato «maquillaje almohadilla» o según traduce Google (menos glamouroso pero más simpático) «maquillaje cojín».
Para que lo entendáis bien, se trata de una cajita con una esponja tras la cual se esconde el maquillaje fluído.
Si habéis sido asiduas a las oficinas de Correos hace años, es parecido a la almohadilla donde se humedecían los sellos antes de pegarlos en las cartas. El mecanismo es el mismo. Presionas (en este caso el dedo o la almohadilla que viene incorporada) y se impregna (como pasaba con los sellos) del maquillaje.
Tiene la ventaja de que la aplicación es gradual. Es decir, que puedes presionar muy poco para lograr menos cantidad, o un poquito más para lograr más cobertura.
Presionando con ligerísimos toquecitos puedes conseguir un efecto prebase, un poquito más, la textura de una BB Crema y más cobertura si presionas más aún.
La esponjita que se impregna está hecha de un material (poliuretano) que permite capturar el producto pero no lo absorbe (para evitar que se quede la mitad en la esponjita y malgastemos producto).
El sistema de «cojín» permite que el producto se distribuya de forma homogénea y de esta forma, la aplicación sea perfecta.
Quienes lo han probado afirman que la textura es muy ligera, un efecto no-makeup, del que tanto vamos a leer y escuchar durante 2015, y que, por lo tanto, cubre poco y hace falta corrector para tapas las imperfecciones (pero tenemos que ir acostumbrándonos a esto porque es la tendencia este año).
Dicen que se trata de una textura fresca (otra de las tendencias que veremos este año) que hace que la aplicación se note un poquito fría, dándole a la piel absoluto confort y cierta frescura instantánea.
No os he dicho que contiene protección solar, SPF 23, un número extraño pero aceptable.
Como os digo, sorprende el hermetismo de la marca a tan solo dos días de su lanzamiento (este lunes 12 de enero) y ni que decir tiene, que estoy deseando probarla y contaros con más detalle.
Tendrá un precio de 38 euros.
