Hace unos días os presentaba las novedades en autobronceadores y cuales eran los que tenían mejor pinta.
Sabéis que los autobronceadores no se pueden probar en cualquier momento del día, si son faciales por ejemplo, no te debes maquillar en las primeras horas, y si son corporales no puedes darte una ducha o meterte en la piscina. Pero por fin me he puesto manos a la obra para probarlos y contaros mi experiencia, que sois muchísimas las que me estáis preguntando.
Soy consciente de que los autobronceadores, son como los tintes, y su aplicación es casi «un acto de fe» porque arriesgas sin saber cómo te va a quedar y no es como un maquillaje que si no te gusta, te lo quitas.
Así que intentaré hacer de conejillo de indias y contaros todos los que vaya probando.
Hace un par de días me animé con Aque Gelée de Biotherm.
Se trata de un autobronceador facial de los que arriesgan poco. Esto para mi, en un autobronceador es algo importante porque prefiero la seguridad de no verme con manchurrones ni con color excesivo. Es mejor tener que reaplicar que llevarte alguna sorpresa, sobre todo cuando hablamos de la cara.
La verdad es que la textura es muy agradable, bastante refrescante y se aplica muy bien (generalmente los que tienen textura a medias entre gel y crema son más fáciles de aplicar).
El olor, que ya sabéis que es una de mis obsesiones desde que hace más de 20 años (madre mía… he dicho 20 años???) empecé a utilizar autobronceadores, es suave y prácticamente no se nota.
Lo apliqué por la mañana, un día que podía permitirme el lujo de no ir maquillada, puse un poco de máscara de pestañas y me fui.
Sensación absolutamente normal y el tono que me dio fue bastante ligero. Lo justo para darte aspecto de buena cara, pero sin que se aprecie demasiado, ni se vean los efectos de la aplicación.
Si quieres ir manteniendo el tono, basta con aplicarlo cada 3 días y si quieres intensificar, puedes hacerlo cada día.
Para mi, sin duda un buen producto, y mira que en autobronceadores soy exigente….