La semana pasada acudí a un taller de reparación… del pelo.
Sí. Habéis leído bien. Pantene organizaba un taller llamado Repair & Go, donde además de explicarnos por qué se daña el cabello, pudimos analizar nuestro caso concreto (una ITV capilar en toda regla…) y ponerle remedio de forma rápida y sencilla.
Dentro de lo que parecía ser el taller de reparación más glamouroso que he visto jamás, aprendimos cuales son los principales errores a la hora de cuidar nuestro pelo y cómo podemos solucionarlos.
Lo primero fue mirar de cerca con una aparato que ejercía de lupa y que nos mostraba en el ordenador como teníamos las raíces.
El diagnóstico me confirmó que tengo el pelo fino pero con mucha cantidad y mi problema está sobre todo en las puntas, donde el pelo está bastante estropeado.
Si tu pelo se enreda fácilmente, se encrespa con facilidad, tiene las puntas abiertas, se ve opaco y sin brillo o está seco y áspero, ya sabe s que está dañado, pero además puedes hacer alguna prueba para ver si el daño es mayor aún del que se ve a primera vista.
Rafael Artero, Shampunier de Pantene, y una de esas personas a las que podrías estar escuchando durante horas sin pestañear, me contó estos tres trucos:
* LA PRUEBA DE LA COLETA
Hazte una coleta con tu cabello y realiza una torsión con una mano. La otra mano la pasas desde la punta a raíz y observa si aparecen cabellos sueltos.
* LA PRUEBA DE DESLIZAR Y ARRASTRAR
Arranca un cabello y sujétalo por la raíz.
Sujeta el cabello entre la yema de un dedo y la uña de otro dedo y desliza los dedos hacia abajo apretándolo.
Si el pelo se riza mucho, esta sano y tiene elasticidad. Si se ondula un poco, está ligeramente dañado, pero si queda liso, el daño es mayor.
* LA PRUEBA DE LA TENSIÓN
Selecciona un mechón y sujetarlo con un mano lo más cerca del cuero cabelludo para evitar arrancarlo.
Con la otra mano, estiramos el cabello tensando y aflojando a lo largo de todo el tallo hasta llegar a la punta. A mayor facilidad de rotura, más dañado está el cabello.