No hay nada mejor para los pies que caminar descalza por la arena de la playa.
Pero si aún no tienes la suerte de poder hacerlo, puedes tratar de mimar tus pies a pesar de las sandalias.
Si es que todas hacemos lo mismo.
Después de jurar que no volveremos a comprar calzado incómodo, llegas al escaparate de esa zapatería tan chula, tan trendy, tan fashion… y tus ojos se posan en ELLAS. Hay miles de zapatos pero no puedes apartar la vista de ELLAS.
Sí, sí ELLAS son las sandalias que se llevan este año… ay, si parecen las que llevaba Sienna Miller en aquella revista… si es que te las pruebas y te sientes Alexa Chung por un momento…
Y te las pruebas, por supuesto.
Claro que la distancia de prueba en las zapaterías es mínima.
A veces pienso que deberían poner una cinta para caminar cinco minutos en las zapaterías, claro que venderían la mitad… y además con el dependiente mirándote y preguntándote “¿Qué tal te quedan? ¿Bien no?” Como si lo único que importara es que haya acertado con el número…
Pero una se ve tan alta, tan esbelta que por unos momentos se imagina en la alfombra roja…
“Estoooo… ¿qué cuestan?” – murmullas deseando que sean tan caras que te den un par de minutos para pensarlo.
“¿En serio? ¿Tan rebajadas?” – Y sabes que ya no hay marcha atrás. Cuando te des cuenta irás subida al coche y las sandalias estarán en una bolsa sobre el asiento del copiloto.
Bueno, parece que esta vez he acertado. Son cómodas.- te repites como tratando de convencerte de algo de lo que aún tienes bastantes dudas….
Pero llega el primer día que sales con ellas puestas de casa.
– Pero si eran muy cómodas… bueno será el calor.
Después de una divertida pero agotadora tarde de shopping decides que no te las vuelves a poner.
Pero es una pena ¿verdad? Es que son taaannn bonitaaaassss….
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado… otra de tantas historias que acaban con un par de zapatos abandonados en el armario y un gran complejo de culpabilidad sobre tu cabeza…
Pero afortunadamente podéis darles otra oportunidad a todos esos zapatos asesinos con las plantillas de las que ya os hablé Foot Petals.
Hacen más cómodo cualquier calzado y lo más importante: se pueden adaptar a las sandalias de todo tipo, a las tiras que se te clavan en el empeine, al talón,… miles de colores, de formas y de utilidades ¡hasta un kit de supervivencia! para llevar ese día tan especial.
Además acaban de abrir tienda online en su página de Facebook.
Así que no sufráis más… Esta vez hay solución.