Ya os lo he contado en más de una ocasión: me encanta regalar.
Lo mío es casi algo enfermizo porque me deleito envolviendo regalos, pensando tal vez demasiado en un regalo con el que sorprender a esa persona especial… me mareo a mi misma imaginando si le gustará, si acertaré… y ¿quién sabe? tal vez la probabilidad de acertar es la misma que cuando veo a personas corriendo comprando casi cualquier cosas sin complicarse tanto la vida como yo…
El caso es que hay varias personas a las que regalar me resulta un poquito más difícil.
Son esas personas a las que tienes cariño y quieres demostrárselo pero no conoces tanto como paar estar segura de si algo le gustará o no.
Hablo de las «profes» de mis hijos, compañeros de trabajo, clientes especiales, personas que están a diario contigo pero cuya vida, gustos y aficiones no conoces tanto.
En estos casos hay un regalo con el que siempre se acierta y yo, suelo buscarlo en Kiehl´s.
Kiehl´s lanza cada Navidad alguna edición limitada de su Creme de Corps y que además suele tener un fin solidario.
Hablar de Creme de Corps es hablar de la mejor crema corporal que exista probablemente.
No recuerdo la cantidad de versiones que he comprado a lo largo de mi vida, la original, la que lleva SPF, la que huele a coco, la que lleva miel… todas igual de deliciosas y de efectivas con las pieles sensibles.
Ahora, con esta edición limitada que lleva ilustraciones de Kenny Scharf, Kiehl´s dona el 100% de la recaudación para colaborar en más de 40 causas infantiles.
La Fundación Pequeño Deseo se encargará de hacer llegar los fondos a quien más lo necesite y eso, en estos tiempos, es de agradecer.
El precio de los productos de esta colección está entre los 30 y los 77 euros.
Tenedlo en cuenta si tenéis que hacer un regalo y a la vez, queréis colaborar con una buena causa.