Papá, no te lo tomes a mal… pero pinchas.
Sí, ya sé que eso no es importante…
Sé que has sido un papá ejemplar desde antes incluso de que yo naciera…
Alguna vez te escuché acercarte a la tripa de mamá cuando estaba dormida y susurrarme frases cariñosas creyendo que nadie te veía.
Sentí como, nervioso, la acompañabas al hospital y te preocupabas cuando las cosas se pusieron difíciles.
Noté el cariño que ponías cuando, con todo el miedo del mundo, me cogiste por primera vez y vi como contenías la emoción cuando me mirabas embobado.
Sé que no fue fácil despertarte cada noche en busca de un chupete, preparar biberones con los ojos aún cerrados, o cambiar aquellos horribles pañales, pero lo hiciste.
Se que te dolían los riñones cada vez que te inclinabas para enseñarme a caminar y que le dolor de espalda no te impide, aún hoy, hacer de caballito a carreras por toda la casa después de una larga y agotadora jornada de trabajo en la oficina.
Has tenido toda la paciencia del mundo para enseñarme a pedalear en mi bici y conseguir que le de al balón o a la pelota de tenis dos veces seguidas.
Sé que a veces no te apetece pero sales con una sonrisa a jugar conmigo.
Has sido un extraterrestre, un robot, un caballero, la versión más divertida de spiderman y has degustado todas las hamburguesas de juguete que te he ofrecido…
Has puesto a nuestra disposición ese taller imaginario donde arregalas cada cosa que rompemos, sea una lámpara o un dinosaurio de los que viene en el interior de los huevos kinder…
Haces que riamos cada día y consigues que ayudemos a mamá a poner la mesa.
Has aprendido palabras como pokemon, código lyoco, o los nombres de todos los habitantes de Fondo de bikini.
Has conducido en condiciones extremas, y no me refiero a la nieve o a la lluvia, sino a llevar a dos niños que se hacían pis o tenían hambre en mitad de la A-6, gritaban o se peleaban…
Y todo ello lo has hecho con una gran sonrisa.
Pero pese a todo, tengo que decirte que pinchas y, precisamente por ello, mamá, mi hermana y yo hemos pensado que por el día del padre, además de las valiosísimas manualidades que hemos preparado en el colé, te vamos a regalar un sistema de afeitado.
Tenemos dos opciones porque con esto de la crisis hay que dar siempre una opcion cara y otra más asequible.
Nuestra primera opción es un kit de afeitado de Wilkinson.
Además mamá lo ha personalizado con el nombre su blog.
Si mamá está por la labor de gastarse algo más, podemos regalarte la última afeitadora de Panasonic, la de las 5 hojas.
Esta máquina, la ES-LV61K, te garantiza el mayor confort, una limpieza muy fácil y un apurado que cuida tu piel para que sea como la nuestra, suave y sana.
De todas formas, como sé que a veces echas un vistazo al blog de mamá no daré demasiados detalles. Mejor que ella escriba un post cuando ya te lo hayamos dado.
Un abrazo
Tu hijo