Y en este caso, síi que os lo podéis tomar al pie de la letra porque os quiero hablar de un gloss tamaño XXL en todos los sentidos.
Hace algún tiempo recibí en nuevo gloss de Rimmel London, llamado Vinyl Max Gloss.
El nombre ya sugería algo, así que como hago muchas veces, decidí no leer el dossier ni ningún tipo de información hasta haberlo probado.
Al cogerlo ya noté que el envase era más grande de lo habitual, con más cantidad y sobre todo, con un aplicador muy grueso.
Al aplicarlo entendí por qué era así. De una sola pasada (y esto es algo que después pude leer en el dossier) se aplica una sola capa, ¡madre mía! tienes más cantidad de producto en los labios que con 3 capas de otro gloss.
Al principio incluso me sentí rara con tanta cantidad de producto, aunque reconozco que el resultado era espectacular. Si os gusta utilizar gloss, tenéis que probarlo porque es increíble lo bien que queda y cuanto brillo da a los labios.
Pero la prueba de fuego fue comprobar su permanencia después de comer.
La mayoría de los glosses desaparecen en cuanto comes y bebes, así que en esto fue en lo que más me ha sorprendido.
Después de comer y beber, el gloss permanecía allí. No quedaba tanto producto como antes pero sí quedaba el brillo normal de otros glosses.
La publicidad del producto dice que se trata de de conseguir un brillo máximo y un color espectacular e intenso (y ambas cosas son ciertas). El acabado es muy suave y da un efecto volumen a los labios increíble que también lo pude comprobar.
Lo mejor es el precio: 6,99 euros.
Yo he probado el tono 131 Dazzle, un rosa chicle que creo que jamás me hubiera atrevido a comprar y que, sin embargo, favorece mucho, pero hay siete tonos más donde elegir.
Resumiendo, aunque yo no soy muy de gloss, os lo recomiendo porque cumple todo lo que dice, y eso no se puede decir de muchos productos.
¿Alguna lo conoce?
¿Preferís gloss o barra de labios?