SiIisponge ¿una inversión o solo un fenómeno viral?

Las que llevamos en beautylandia muchos años, hemos asistido (atónitas algunas veces) a infinidad de fenómenos virales que, con el paso del tiempo, han quedado en lo que eran realmente…nada.
Casos como el del champú de caballo hace unos años, pusieron de manifiesto que la viralidad e incluso las supuestas pruebas de blogueras que habían comprobado sus milagrosos efectos, quedaban en nada, una vez que la fiebre (y las ventas millonarias que ello suponía a quien las impulsaba) pasaba de largo.
Maquillaje Modelos
Así que, si me conocéis un poquito, sabréis que tomo todas las precauciones del mundo ante cualquier fenómeno viral que, aparentemente, no esté justificado más allá de una (magnífica) campaña de marketing.
La última fiebre de este tipo es la Silisponge, la famosa esponjita de maquillaje de silicona que parece arrasar en rdes sociales y canales de youtube.

Esponja de maquillaje Silisponge
Agotada en todas partes (no olvidemos que esto puede ser una forma de aumentar el deseo de quienes confían en sus bondades), se presenta con algunas ventajas frente a otras competidoras.
Hay dos ventajas fundamentales de las que no dudo: el ahorro de producto y la limpieza.
Esponja de maquillaje Silisponge
Silisponge no absorbe producto por lo que el ahorro está claro. Esta falta de absorción además, va unida a una mayor facilidad para limpiarla y por tanto a preservarla de bacterias.
Sin embargo, a priori, ni la forma ni el material (silicona) me parecen prácticas ni fáciles de aplicar.
Yo, sabéis que no puedo vivir sin la Beauty Blender y uno de los motivos es porque la forma permite aplicar el producto por cada rincón y además, consigue un acabado perfecto, sea cual sea la base que aplico.
Esponja de maquillaje Silisponge
Como os digo, está agotada aunque dad tiempo que hasta Mercadona lanzará una si no lo ha hecho ya…
A falta de probarla, no apuesto demasiado por la Silisponge, pero me gustaría saber si alguna de vosotras ya la ha probado y que me dierais vuestra opinión.