Hace días me enviaron un regalo de esos que te deja con la boca abierta simplemente con el packaging.
En su interior, unos pequeños frasquitos que escondían unas sombras de ojos llamadas Perfect Mono.
Se trata de sombras de ojos en crema muy resistentes y con un colorido absolutamente elegante, muy Dolce & Gabbana.
¿Qué me ha gustado?
La duración es asombrosa. Duran muchísimo y no se mueven en toda la jornada.
Los colores son preciosos y muy fáciles de poner. Ocres, marrones, crema… muy bonitos (o al menos con colores que yo utilizo mucho).
Los envases son una preciosidad. Si tenéis que hacer un regalo son una buenísima opción.
¿Qué es lo que me ha gustado menos?
El que se fijen tan bien a la piel del párpado tiene su lado «negativo» y es que hay que tener cuidado con no pasarse aplicando producto porque cuesta corregir errores.
La textura en crema sin que se apliquen como otras, en lápiz, hace un poco complicada su aplicación. Hace falta tener maña con el pincel (aunque si la tienes el resultado es espectacular).
El precio es bastante elevado, y 31 euros en una sola sombra de ojos, es un poco caro.