Sabéis que durante muchos años, mi máscara de pestañas favorita fue Shocking de YSL, así que conocer el nuevo lanzamiento de la marca con un nombre tan parecido, no podía apetecerme más…
Aunque me conocéis de sobra, sabéis que a una máscara de pestañas le pido, lo primero, que sea negra, negrísima… que tengo las pestañas muy rubias y esa es mi primera necesidad.
La segunda es que de volumen. Por suerte tengo pestañas largas (aunque también me gusta intensificar esta longitud) así que me centro en buscar volumen, y curvatura (lo que se llama efecto «pestañas postizas») pero que dure a lo largo del día.
Con todos estos deseos en mente, he probado THE SHOCK de YSL durante más de un mes y esta es mi opinión.
Se trata de una máscara comodísima a la hora de aplicarla. Sabéis que no me apaño con los cepillos gigantes (como algunos de Maybelline o Max Factor) pero que los pequeñitos y finos, no te dejan «trabajar» bien las pestañas.
Me resulta una máscara bastante buena y da volumen, aunque hacen falta varias capas (con una sola no se nota demasiado).
La duración es buena y el efecto dura bastantes horas (que, para mi, es la diferencia principal entra las máscaras de pestañas «más caras» y las baratas).
El precio son 35 euros.