No es por presumir, pero en esto de las ojeras tengo casi un máster.
Sabéis que este blog nació cuando mis pequeñas fieras eran muy pequeñas (1 y 2 años) y algo menos fieras de lo que son ahora, y ello llevó implícito (como explico en la bio de mi otro blog) la búsqueda de remedios casi mágicos para disimular las ojeras que cualquier madre sufre durante años.
Poco a poco os he ido desvelando mis descubrimientos en correctores de ojeras y cuales eran mis favoritos (los de Bobbi Brown durante muchos años y el último de Estée Lauder con protección solar).
Después os conté el truco que me cambió la vida de aplicarlo en forma de triángulo invertido y muchas de vosotras lo habéis adoptado como rutina por lo que me contáis.
Ahora quiero mejorar un poquito la duración y os traigo una serie de consejos que a mi me han resultado muy útiles.
1. Cuida la zona
La zona ocular es una de las más sensibles, así que protégela del sol, evita frotarla al desmaquillarla y mímala todo lo que puedas.
2. Hidratar
Es uno de los puntos más difíciles.
No conviene cargar la zona de crema pero sí aplicar un contorno de ojos que la refresque, porque funciona igual que con el maquillaje y cuánto más hidratada esté la zona, además de favorecer la circulación, el corrector durará más.
3.- Corrige y unifica
Los americanos en esto nos ganan y lo tienen más claro.
Mientras que nosotros pensamos únicamente en correctores color crema, ellos diferencian entre «corrector» y «concealer» y tienen toda la razón del mundo.
El corrector puede tener varios colores, es más, conviene que los tenga.
Para corregir por ejemplo el azulado de las ojeras, conviene aplicar un corrector tirando a rojizo.
Después, para unificar, se utiliza lo que ellos llaman «concealer» que lo que hace es tapar ese rojizo y prepararlo para que quede oculto.
4.- Polvos
Muchas personas aplican polvos amarillos para fijar el corrector, de hecho alguno de los kits de Bobbi Brown lo incorpora.
Yo prefiero matizar con los polvos de acabado una vez maquillada del todo, pero eso va en gustos.
¿Soléis cuidar este tipo de cosas? ¿Se os ocurre algún otro truco?
