Este último año se ha hablado más que nunca de los beneficios de la «dieta alcalina» y de consumir alimentos «alcalinizantes» como algunas frutas, verduras, legumbres, semillas o frutos secos, no solo para luchar contra algunas enfermedades sino para obtener algunas ventajas saludables para el organismo.
Hace algunos meses, alguien me habló del agua alcalina.
Si os digo la verdad, pensé que habíamos perdido el norte o que mi nivel de «deportista» (por llamarlo de alguna forma), no era tan intenso como para tener que cambiar el tipo de agua que bebía.
Pero decidí darle una oportunidad y comencé a buscar información sobre el agua alcalina, y rápidamente cambié de idea.
La que yo he probado es AquaFit, que dicen es la más vendida en España (o al menos eso pone en su envase) y es la única que he probado.
Pero ¿para qué sirve el agua alcalina?
Estos son los beneficios que, al menos a mi, me convencieron para probarla:
- Regula el nivel de acidez del cuerpo
- Hidrata con mayor eficacia
- Neutraliza los radicales libres
- Aumenta el rendimiento físico
Los tres últimos son fáciles de entender pero el primero me costó un poquito más.
Os cuento lo que yo he entendido y por qué me parece interesante este tipo de agua.
El PH mide el grado de acidez o alcalinidad de los líquidos que consumimos, en una escala que va desde el 1 (el más acido) al 14 (el más alcalino) siendo 7 el punto neutro.
Para que nuestras células funcionen correctamente es bueno consumir bebidas superiores a ese PH7, y este agua contiene un PH9.
Estos son los beneficios de tomar agua alcalina:
La alcalinidad nos ayuda por ejemplo, a eliminar los desechos ácidos de nuestro organismo, y, lo más importante, a asegurar la correcta asimilación de los nutrientes por parte de las células.
Al tener mayor número de moléculas de oxígeno que de hidrógeno, asegura una mejor hidratación, algo fundamental para la práctica de cualquier deporte, o los meses de calor que nos vienen encima.
Además, al realizar ejercicio, nuestro pH tiende a bajar y a acidificarse, lo que puede provocar fatiga muscular, con lo que podemos decir que este tipo de agua nos da mayor resistencia, y además, nos proporciona calcio, magnesio, cloruro, fósforo, potasio y sodio, que también ayudan a mejorar el rendimiento deportivo.
Además, contiene antioxidantes que, junto con la mayor hidratación, nos darán otros beneficios, como mejoras en la piel.
Lógicamente no se trata de un agua con el mismo precio que el agua embotellada habitual y por ello, no sustituyo todo el agua que consumo por esta, pero sí que me ha gustado mucho para ir al gimnasio, o en las épocas en las que aprovecho para depurar un poquito más el organismo.
Tengo amigos que la están sustituyendo por las bebidas isotónicas (que ojo, contienen azúcar y calorías aunque no lo parezca) y están encantados.
La botella de litro, por otro lado me parece comodísima para llevarme al gimnasio porque ahora con el calor, las de 50 cc se me quedan cortas y además es bastante manejable con una mano mientras estás en la elíptica o en la cinta de correr.
Podéis ver toda la información, y precios aquí (que es donde la compro yo).
Fotos: AquaFit, Agua (Shutterstock)