Llega la primavera y nos cuesta adaptarnos… cansancio, melancolía, sueño irregular, falta de motivación, de apetito, irritabilidad, … a mi, excepto la falta de apetito, me pasa cada año.
«Eso es la astenia primaveral», te dirá cualquier persona a la que se lo cuentes… pero no todo es «debido a la primavera».
Siempre hay parte debida a la adaptación del cuerpo al aumento de horas de luz, la subida de temparaturas, los cambios de horario… pero a veces, esa fatiga puede deberse también a la falta de magnesio, un mineral del que se estima un 70% de la población tiene carencias.
Además de falta de memoria, de dificultades de aprendizaje, y de los calambres musculares, uno de los síntomas claros de la falta de magnesio es la fatiga.
Por eso puede ser recomendable tomar algún suplemento de magnesio, si este es tu caso.
Yo estoy tomando ahora mismo un suplemento de Arkovital que combina magnesio proviniente de fuentes vegetales pero también de la «lechuga de mar» extraída del agua de mar y que es una de las fuentes alimenticias más rica en este mineral que existe.
Pero sobre todo lo tomo porque, además de vitaminas B6, B1, B2 y B5, tiene una composición que, sin entrar a aburriros con datos científicos, asegura su correcta absorción y mejora su asimilación en un 154%.
Tiene además, sello de agricultura biológica y no lleva ingredientes químicos.
Su precio es de 11,90 euros (30 comprimidos). Como hay que tomar uno al día, sería el tratamiento de un mes. En caso de fatiga o estrés muy acusado, se puede tomar uno por la mañana y uno por la noche.
