Tengo la suerte de pasar gran parte del verano en el norte de España.
Allí, donde se duerme con manta después de un día de playa, donde no se olvida la merienda, y donde el paraguas y el chubasquero son necesarios en cualquier época del año, la piel agradece la humedad y aunque hay que cuidarla, no es tan exigente como cuando aterrizas en la gran ciudad.
Llegar a la ciudad con estos calores hace que, incluso minutos después de salir del chapuzón en la piscina, la piel esté sea, tirante, y deshidratada.
Aún así, tengo que reconocer que el tema de las cremas corporales me da mucha pereza.
En invierno no las utilizo todo lo que debería por las prisas y el no querer ensuciar la ropa.
En verano, sin embargo, busco entre todas las cremas que tengo para ver si alguna me proporciona el alivio que necesito…
Este año, he dado con varias que me han ayudado a combatir la sequedad extrema y una de ellas es de la que os quiero hablar hoy: BEURRE CORPOREL de Biotherm.
Me ha gustado su textura, rica, cremosa, super agradable, pero sobre todo lo rápido que se absorbe (pese a que es muy densa) y su olor a cítricos (a mi, me huele a limón).
Yo no utilizaba Lait Corporel (la hermana mayor de Beurre Corporel) así que no os puedo comparar, pero me quedo con esta.
Es ideal para el verano, para reparar los daños del sol, el cloro y los calores que estamos sufriendo, pero también para el invierno porque protege la piel del frío y de las calefacciones extremas.
Así que es una buena inversión, no hay duda.
Contiene un 20% de manteca de Karité.
Su precio son 33 euros, y aunque cunde muchísimo, tened cuidado porque crea adicción.
¿Conocéis Biotherm?
¿Qué experiencia tenéis con la marca?