Cuando llevas desde 2009 escribiendo uno o más post diarios, no siempre sientes la misma emoción por el producto del que hablas.
Ya sabéis que yo suelo hablar de los productos que pruebo, de los que me gustan y de los que no, de los nuevos lanzamientos o de los que me ocasionan curiosidad, me sorprenden o me parecen interesantes. Pero a veces, hay productos que despiertan en mi una emoción inmediata y, desde que los conozco o los pruebo, no puedo casi ni esperar un minuto para contároslo.
Pues esto me ha pasado hoy con la nueva máscara de pestañas de Clinique que no es una máscara como las que estáis imaginando… esta es distinta.
Os pongo en antecedentes.
No suelo maquillarme las pestañas inferiores. Y no lo hago por dos motivos:
– el primero es porque me parece que me hace la mirada más triste.
– el segundo es porque una servidora es muy llorona. Alegría, pena, emoción,… casi cualquier situación provoca que salgan las lágrimas de mis ojos, lo que me ocasiona (además de una horrible sensación de ridículo), un problema con las máscaras de pestañas.
Esto último es fácil de subsanar gracias a las fórmulas waterproof, pero el primero hasta hace unos meses era el responsable de que nunca llevara las pestañas inferiores maquilladas.
El pasado mes de junio os conté que tuve la suerte de pasar un fin de semana inolvidable con Astor y Heidi Klum. Uno de los días la modelo me maquilló los ojos y por supuesto las pestañas inferiores.
Al día siguiente, durante el rodaje de un anuncio (que por cierto espero que veamos pronto), Heidi se acercó a preguntarme si me había maquillado yo, y me preguntó por qué no llevaba máscara en las pestañas inferiores. Le conté mis motivos pero ella insistió en que debía de probar porque me favorecía.
Desde entonces sigo su consejo días sí y días no…
Hoy ha llegado a mis manos la máscara de pestañas de la que os quería hablar: Bottom Lash Mascara de Clinique.
Se trata de una máscara mini con un cepillo más mini aún y la peculiaridad de que es exclusivamente para las pestañas inferiores.
No he podido aguantar ni un miunuto a probarla. ¿Sería una tontería? ¿Qué tendría de especial?
Pues me he quedado con la boca abierta, de verdad.
El cepillito permite peinar las todas las pestañas, y además de ser fácil es efectivo.
Yo no sabía que tenía tan largas las pestañas inferiores, de verdad.
Lo que más me ha gustado es que aplica muy poco producto, con lo que quedan naturales y larguísimas. La mirada queda preciosa pero no hay tanto riesgo de «manchurrones» como con el resto de máscaras.
De verdad creía que era un producto capricho y casi se ha convertido en una necesidad… Me chifla.
El precio es de 15 euros y dada la cantidad tan pequeñita que utilizas, no dudo que pese a ser pequeñita, durará mucho.
Mi más sentida enhorabuena a Clinique por este lanzamiento, me parece un gran producto.