Querida Olivia,
Siento mucho haberme perdido las dos citas que teníamos en Madrid en las últimas semanas.
Entiendo que es muy difícil que nuestras agendas puedan encajar, sobre todo porque en la mía no aparece ningún fin de semana en Dubai, o ninguna Semana de la Moda y en la tuya, dudo mucho que escribas «recoger a los niños», «llevarlos al pediatra» o «poner la lavadora».
De todas formas intentaré pasar a verte la próxima vez que vengas a Madrid, te lo prometo.
Confieso que no soy seguidora de tu blog, sobre todo porque me han dicho que no lo escribes tú, y, de ser así, para mi, pierde la gracia al  no saber quien está al otro lado.
Tampoco soy una gran fan tuya, tengo la costumbre de admirar a gente un poquito más cercana, más real…, pero sin embargo soy fan del perfume que presentaste hace unas semanas, el de Rochas. Algún día te contaré mi historia con este perfume…
Sin embargo me gustaría felicitarte por tu última aparición en Madrid hace dos días, y no precisamente porque te mostraras espontánea o cercana (a ver, que cada uno tiene su estilo…y yo lo entiendo) sino por haberte embarcado en un proyecto solidario a través de una marca (a priori no muy glamourosa) como Pikolinos: El Proyecto Maasai 2013
Olivivia Palermo Pikolinos el Corte Inglés
Aunque tampoco pude asistir a la presentación en El Corte Inglés de Castellana, me gustaría darte las gracias por interesarte por un proyecto tan bonito que ha logrado que 1.600 mujeres, de Kenia y Tanzania, diseñen sandalias y bolsos, y ganen un sueldo por ello.
No te hubiera imaginado participando en un proyecto de comercio justo y sostenible, pero me alegro de estar equivocada. Ya me decía mi madre que las apariencias engañan… Sin duda la Comunidad Maasai de Kenia, te estará enormemente agradecida porque apadrinar un proyecto así e incluso viajar a Kenia para conocerlo a fondo, es de admirar.
Olivia Palermo Pikolinos
Viajando con tu fotógrafo-marido era de esperar que las fotos fueran impresionantes, pero me hubiera gustado (yo soy así…) alguna foto «achuchando» a un niño, o con vaqueros y  cara lavada… de todas formas no seré yo quien te quite el mérito.
Sin otro particular, me despido de ti, deseándote que sigas tan mona y pidiéndote que vuelvas a pasar por Madrid, con proyectos tan admirables como este.
Y por supuesto, pasaré por el Corte Inglés para comprar las sandalias de Pikolinos, que la causa lo merece.
Atentamente ,
susana