No recuerdo haber invertido demasiado en cepillos y peines hace años.
Son de esas cosas que siempre existen en las casas y a las que pocas veces les prestas más atención de la necesaria para utilizarlos.
Sin embargo, la edad, las sesiones de «peluquería casera», el sol, los secadores y todas las «perrerías» que, como todas, le he hecho a mi pelo, me obligan a prestar más atención a cada producto y a cada detalle.
Hace meses comencé a utilizar cepillos de marcas como ghd y Termix y os aseguro que mi vida (al menos la «capilar»…) ha cambiado bastante.
Los cepillos térmicos cuidan más el pelo y el peinado es infinitamente más fácil y duradero, os lo aseguro.
Al mantener el calor, la forma queda más marcada y el secado es mucho más rápido.
Esta es mi nueva adquisición, en color rosa:
Su precio está entre 10 y 12 euros, dependiendo del diámetro.