Si os soy sincera, jamás hubiera comprado los productos de los que hoy os voy a hablar.
Y es que la palabra «arcilla» en un champú me causa (o mejor dicho, me causaba) cierto rechazo.
Sin embargo, llegaron a mis manos los productos de la línea para el cabello con arcilla blanca de ‘Le Petit Marseillais’: el champú y el acondicionador.
Se trata de productos que buscan que el pelo se mantenga limpio durante más tiempo, problema que suele ser más importante en cabellos grasos.
Empezaré diciendo que no tengo el cabello graso. Como a casi todas, las raíces se me ‘engrasan’ (que palabra tan fea…) más rápidamente que las puntas que, por norma, son más secas.
Sin embargo, últimamente, el estrés, los cambios de temperatura, o que me toco más el pelo, me está provocando que el pelo no me aguante limpio demasiado tiempo, así que decidí probar estos productos sin antes haber leído absolutamente nada sobre ellos.
El resultado espectacular en ese aspecto: el pelo queda limpio, muy limpio y dura mucho más tiempo sin ensuciarse.
Sus componentes son la arcilla blanca y la leche de jazmín.
La arcilla blanca es su ingrediente estrella. Tiene poderes purificantes (que ya los conocía aplicados a la piel) pero además es capaz de regular el exceso de sebo y de ayudar a que el cuero cabelludo se mantenga en perfecto estado para ayudar en esta función.
La leche de jazmín tiene propiedadaes suavizantes e hidratantes y un aroma dulce.
En cuanto a su utilización, os cuento con detalle.
El champú tiene una textura muy fluída y fácil de aplicar. Deja el pelo limpio pero un un poco áspero, es decir, necesita que se utilice el acondicionador a continuación. El pelo lo pide.
El acondicionador tiene el mismo aroma y deja el pelo suave pero ni apelmazado ni excesivamente lacio.
Imagino que la mascarilla debe ser buena, pero no la he probado como los dos anteriores.
La gama se compone de tres productos con los siguientes precios:
* Champú: 3,10 euros (300ml.)
* Acondicionador: 3,10 euros (200 ml.)
* Mascarilla: 3,10 euros (300 ml.)