Desde Be+ me han enviado un decálogo de consejos para protegerse del sol sin riesgos y merece que echéis un vistazo y veáis si lo hacéis correctamente:
1. Preparar nuestras defensas con una dieta rica en antioxidantes.
Si nos protegemos por fuera, deberíamos también hacerlo por dentro. De esta forma la piel estará protegida contra los radicales libres a los que estamos tan expuestos durante los meses de calor.
Si no lo haces habitualmente, es hora de introducir en tu dieta frutas y verduras con vitamina E y C y si es necesario, un aporte extra de estas vitaminas en forma de complementos nutricionales.
2. Utilizar cremas con protección solar avaladas científicamente que protejan frente a la radiación UVA, UVB e IR-A.
Dependiendo del tipo de piel, aplica el SPF que necesites, y ante la duda, utiliza un fotoprotector con factor de protección igual o superior a 30.
3. Utilizar bien las cremas solares:
– Aplícalos media hora antes de tomar el sol y reaplicar cada dos horas, y por supuesto, tras cada baño.
– Una vez abierto el envase, se deberán usar en el periodo indicado para que no pierdan su eficacia.
4. Consultar los índices ultravioleta e infrarrojos.
Puedes informarte través de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y planificar las actividades al aire libre o evitar la exposición en los momentos de más radiación.
5. Evitar la exposición solar en las horas centrales del día (entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde).
6. Proteger el cuerpo y la cabeza con ropa y un sombrero.
7. Utilizar gafas de sol para evitar los daños oculares.
8. La sombra, una buena aliada. Aunque las sombrillas, toldos y árboles no protegen totalmente de la radiación solar, pueden aliviar un poco sus efectos. No obstante, en estos lugares debes aplicarte también protección solar.
9. Extremar las precauciones en cualquier actividad al aire libre. Las radiaciones solares se reflejan en la nieve (80%), arena (25%) y agua o hierba (10%), lo que aumenten sus efectos.
10. Protegerse todo el año.