Hace meses dábamos la bienvenida al primer maquillaje cushion a nuestro país.
La tendencia, tan instaurada en Corea y otros países asiáticos, llegaba de la mano de Lancôme y se ha convertido en una de las tendencias que más ha gustado dentro del territorio beauty.
Reconozco que es un buen producto y sobre todo, porque permite modular la intensidad del color y dejar la piel muy fresca. Este verano lo he utilizado muchísimo…
Ahora llega (y viene fuerte) el cushion eye liner y son muchas las marcas que ya apuestan por él.
Si hace meses os trataba de explicar el maquillaje cushion con sus similitudes con las esponjitas que antes encontrábamos en las oficinas de Correos para pegar sellos, el cushion eyeliner tiene más pinta del tintero de toda la vida… y de hecho, muchas marcas «disfrazan» el pincel imitando a una pluma de escribir.
Algunas marcas tienen una almohadilla más lisa, y otras con un aspecto de «caviar» pero el funcionamiento es el mismo.
Os diré que, a priori, y sin haberlo probado, no le veo demasiada utilidad.
Digamos que en la base de maquillaje me parece una idea genial poder graduar la intensidad a tu gusto, pero en el eyeliner yo opto por el negro negrísimo, así que (como os digo, sin probarlo) no le veo demasiada utilidad. La única marca que he encontrado en España (tampoco he buscado demasiado, lo confieso) es Stila, que tiene un precio de 29,90 euros y se vende en webs como Asos.
Mi primera impresión es por tanto, que no es para mi, y además me parece caro (prefiero el de Bobbi Brown por 25 euros), pero tenía que contároslo porque como tendencia es interesante y, ya os aviso, que viene fuerte.