Tuve la suerte de conocer al Dr. Ricardo Ruiz hace muchos años, tantos que yo aún no le daba importancia a la salud de la piel.
Acudí a su consulta para que me revisara un lunar, y tengo que decir que me cautivó como profesional y como persona.
Entiendo que la vocación de cualquier médico es ayudar a los demás y curar a quien padece cualquier enfermedad pero en el caso del Dr. Ruiz, además, se unía una empatía, una facilidad al explicarte cada detalle que lo convertía en un ser humano especial.
Años más tarde, cuando quise escribir uno de los artículos de los que me siento más orgullosa, el de Belleza y Cáncer, decidí pedirle ayuda.
Era el año 2010 y las blogueras éramos aún «seres extraños» así que pensé que ningún médico me tomaría demasiado en serio. Y entonces me acordé del Dr. Ricardo Ruíz y le pedí ayuda.
Me contestó de inmediato y me contó que a su madre le acababan de diagnosticar un cáncer, algo que me dejó una sensación de inoportunismo, pero que creo que hizo que se implicara más aún y que su ayuda fuera de verdad, de oro.
Hoy he descubierto su última charla en TED en Valladolid y aunque es larga, quería compartirla con vosotros, porque merece la pena y además lo cuenta de una forma muy amena.