Ayer Cibeles me dio una doble alegría: por un lado la suerte de pasar más de ocho horas viendo desfiles y reunida con grandes profesionales del mundo de la moda (y de lo que os daré más detalles pronto) y por otro, la alegría de descubrir un producto que os va a encantar.
Me explico. Como os podéis imaginar, para probar tantos productos como pruebo, hay que elegir bien las ocasiones.
Ya llevaba unos días utilizando el nuevo maquillaje fluído de Clarins: Ever Matte.
Se trata de una base de maquillaje de las que me gustan a mi: ligeras, de cobertura media y que sobre todo oculten ojeras y demás imperfecciones de la piel, no dejen brillos y duren bastante tiempo.
Después de más de una semana, pensaba recomendárosla sin duda alguna, pero ayer, quise hacer otra prueba más.
Como miembro del jurado del premio L´Oreal en Cibeles, estuve todo el día fuera de casa, así que era un buena ocasión para comprobar la duración de cualquier maquillaje: Desde las 9 de la mañana que me apliqué la base, hasta mi vuelta a casa cerca de las 9 de la noche.
No se trataba de una jornada habitual. Los cambios de temperatura y las horas fueron intensos.
Con un frío helador como el que tenemos, el calor aplastante de los focos en cada uno de los diez desfiles (algo que nadie cuenta sobre el front row y que me hace valorar más a los que allí se suelen sentar), y los cambios de temperatura al salir al Cibelespacio o al set de L´Oreal donde descansábamos, hicieron que fuera una prueba de fuego para cualquier base de maquillaje.
No eché en falta retoques a lo largo del día, aunque os confieso que soy de las que se maquilla pero rara vez se retoca. De hecho, me llevé los polvos compactos de la misma linea, Ever Mate, que además de ser suaves, desprenden una fragancia deliciosa, por si necesitaba algún retoque. No me hicieron falta.
Al llegar a casa ya pude darme cuenta de que la base de maquillaje se mantenía casi perfecta, pero a la hora de desmaquillarme fue tal la cantidad de producto que quedaba en los discos desmaquilladores que me di cuenta de la calidad de Ever Matte (algo que viniendo de Clarins tampoco me extraña mucho, la verdad).
Así que se trata de un maquillaje muy recomendable y que por supuesto cuenta con el mínimo de SPF 15 e incorpora demás, protección contra los radicales libres y la contaminación.
El precio son 32 euros.