– «Mamá, hoy no es verano» – decía refunfuñando el mayor mientras su madre (es decir, yo) trataba de aplicarle la crema solar con todo el mimo del mundo y miraba de reojo el reloj de la cocina pensando que, esta vez, sí que llegábamos tarde al cole…
– «Pues no lo entiendo» – decía la pequeñina como si estuviera tratando de resolver un problema de física cuántica. – «Si no es verano, por qué nos tienes que poner «la crema de verano» – que es como llaman ellos a cualquier cosa que se utilice en verano… aunque sea pasta de dientes.
Por un momento pensé en hablarles de la importancia de utilizar un buen protector solar durante todo el año.
Pensé en contarles que a su corta edad (3 y 5 años) casi tienen el capital solar intacto pero que no proteger esa piel puede tener daños irreparables en el futuro.
Pensé en contarles la importancia que tiene para prevenir algunas «enfermedades muy feas» o explicarles como evitar con las cremas de protección solar, algunas manchas y arrugas el día de mañana.
Les podía haber dicho que los fotoprotectores que utilizamos en casa, de Be+, protegen de la radiación UVA, UVB y también de la radiación Infrarroja (IR-A).
O que incorporan un activo, con un nombre rarísimo (Be+ Cell Protection Complex®) de carácter probiótico que actúa como un protector natural contra los efectos nocivos de la radiación solar.
Podía haberles contado que leo y re-leo buscando las mejores cremas para ellos, las que no engrasen, las que nos les irriten la piel, las que se absorban rápido, las que huelan mejor… que para eso mami tiene un «bloc» como dice el mayor…
Y que las cremas de Be+ me convencen por su calidad, porque son aptas para pieles sensibles, y porque protegen la piel de toda la familia. Yo misma las utilizo a diario y ahora con la temporada de nieve tan cerca, no podemos perderlas de vista…
Pero no. Les miré. Y vi a aquellos dos angelitos de enormes ojos azules para los que aún soy «mamá, la que lo sabe todo» y pensé que era una suerte poder protegerles aún, sin tener que darles ninguna explicación.
– «Bufff… Es tardísimo!! Coged las mochilas y al coche que llegamos tarde al cole!!!