Jo Malone


La bonita historia de Jo Malone comenzó hace más o menos 20 años cuando una joven florista, Jo, realizó su primer tratamiento facial y lo aplicó a un selecto número de clientes con un estimulante masaje. Rápidamente se corrió la voz y todo el mundo empezó a hablar de esta mujer, su técnica y sus secretos de belleza.
A Jo le encantaba mezclar y crear fragancias así que creó Nutmeg & Ginger Bath Oil y lo dió como regalo de agradecimiento para sus mejores clientes. Fue tal el éxito, que una señora encargó 100 botellitas para regalar a sus invitados en una fiesta. De los 100 invitados, 86 llamaron días después para hacer sus propios pedidos. Y como os imaginareis, así nació la marca de Jo Malone.
Cada vez había más pedidos, tantos que su marido le dijo que no podía seguir con la produción en casa. Fue entonces, en 1994, cuando abrió su primera tienda en 54 Walton Street en Londres.
Pero esto fue solo el principio.
A partir de aquí se expandió por el mundo (Francia, Italia, Alemania, Grecia, Suiza, Turquía, Japón, China, Tailandia y Rusia) hasta que en 2009 abrió, por fin, su primer punto de venta en España.
Los productos de Jo Malone se venden en el Corte Inglés de Serrano en Madrid y en otro de Barcelona y se rumorea hace meses la próxima apertura de una de sus tiendas.

Jo Malone es conocida, entre otras cosas, por los perfumes personalizados.
Si eres de las que no se conforma con cualquier aroma puedes tener tu propia fragancia y, lo que es mejor, adaptarla a aceites, perfumes, jabones e incluso ambientadores o velas para tu hogar.
En su boutique de Londres innovó con lo que se llamó «barra de aromas» que era un espacio para una degustación olfativa que t epermita dar con «tu propio aroma».
Otra de las cosas que más me gustan es el packaging de los productos.
Sencillo y muy elegantes, en tonos marfil con elegantes lazos en raso negro, convierten los productos de Jo Malone en el regalo perfecto para cualquier ocasión.