Hace un mes recibí un paquete de Kiehl´s. A la emoción que cualquier novedad de esta marca me produce había que añadirle una buena dosis de intriga y de confianza plena… dejadme que os cuente por qué.
Lo que recibí fue un frasco blanco con una crema. Sin etiquetas. Sin nada.
A su lado, una nota en la que me invitaban a probar una crema a ciegas y a contarles mi experiencia sin saber nada sobre ella.
Apasionante. Mi pasión por los retos y la confianza plena en una marca que conoce perfectamente mi piel, mis necesidades y mis gustos, hizo que esa misma noche empezara a probarla.
Una crema densa, rica, muy untuosa. El resultado fue una piel hidratada, como si las arrugas se rellenaran. Mi piel lo agradecía por la noche y a la mañana siguiente aparecía descansada.
Y por fin, la semana pasada me descubrían de qué producto se trataba: la nueva CREMA SUPER MULTI-CORRECTORA de Kiehl´s.
Se trata de una crema hidratante antiedad que reafirma, esculpe y alisa con resultados visibles.
Debe su nombre a que es capaz de corregir los múltiples signos de la edad en la piel.
Promete afinar y redefinir los contornos, las arrugas, y aportar elasticidad a la piel y atenuar el tamaño de los poros.
Yo puedo corroborar todo (lo de los poros no, porque tengo la piel bastante bien en este aspecto y no lo he notado apenas, pero en el resto sí).
Me han dicho que su fórmula libre de parabenes y que es apta para pieles sensibles (algo que también he podido comprobar).
Los ingredientes, para quien lo quiera saber son el archi famoso ácido hialurónico, el extracto de árbol de haya (que descongestiona la piel) y el ácido jasmónico que controla los primeros signos de la edad.