«Efecto buena cara» o mi momento Bridget Jones…

Siempre llevo dos barras de labios en el bolso, vaya donde vaya.
Un rojo intenso y un rosa o nude, más natural. Voy cambiando las marcas y los tonos pero nunca faltan las dos opciones.
El rosa o nude me sirve, la mayoría de las veces, para dar un poco de alegría a la cara cuando he dormido poco, tengo mala cara, o no voy maquillada, y el rojo intenso lo dejo para ocasiones más especiales, o casos de emergencia en los que tengo muy, muy, muy mala cara.
cocheLa semana pasada salía de casa hacia una reunión cuando vi en el espejo retrovisor que mis ojeras eran (aunque justificadas por haber dormido poquísimo durante 4 días seguidos) más marcadas de lo que me había parecido en un principio…
Rápidamente pensé en «el truco de la barra de labios» y las busqué en mi bolso. Por desgracia, en el último viaje había cambiado de bolso la barra más natural y tuve que optar por el rojo intenso.
En el momento de aplicarla, no recordé que tenía el labio inferior hinchado por lo que parecía ser un granito o una calentura (y que desapareció esa misma tarde) y el resultado al maquillar con un rojo taaaan intenso era un labio deforme y donde la hichazón se notaba aún más…
Ay madre… y a eso, sumarle a que una reunión matutina el rojo intenso de labios era un pelín excesivo. En otro de los semáforos intenté disimularlo con correctores (llevo siempre Face Touch Up de Bobbi Brown). La cosa iba empeorando. Ahora llevaba una mezcla rosa rarísima…
Salí del parking y traté de retocarlos con luz natural en plena Castellana, donde la gente que pasaba te miraba como si estuvieras cometiendo un crimen. (No sé por qué la gente no mira si alguien se saca una piedra del zapato o buscas el ticket del parking, pero si sacas un espejo y una barra de labios en plena calle, parece que el objeto de todas las miradas…). Así que me rendí, saqué una toallita y opté por dejar los labios sin maquillar y confiar en que las ojeras no fueran tan visibles…
Al revisar el correo, como si me encontrara en pleno Show de Truman, me llegaba una nota de prensa que se titulaba «La primera barra de labios con efecto buena cara»… No pude evitar soltar una carcajada… estaba hecha para mi!!!
LAncome Shine Lover
Los laboratorios Lancôme han estudiado el tono de la tez de 2902 mujeres y han descubierto que con realzar un tono el color natural de los labios, se puede obtener un rostro sano y resplandeciente, que reaviva la piel. Lo mismo que pensaba yo…
LAncome Shine Lover
Shine Lover es una barra de labios con tonos naturales, capaces de dar el buen tono que en aquel momento yo necesitaba y además, dejarlos naturales.
Pero tiene algo más: el «aspecto de buena cara» también significa unos labios saludables: que no estén resecos, que parezcan lisos y carnosos algo que también parece lograr el bálsamo de Shine Lover gracias al ácido hialurónico y el aceite de Rosa Mosqueta.
LAncome Shine Lover
Y por si fuera poco, Shine Lover promete protegerlos y, tras un mes de uso, dejar los labios más uniformes, hidratados y lisos.
Su precio son 25 euros.
Ni que decir tiene que esta misma semana me voy a comprar uno y no lo saco del bolso…