Tal y como os conté en redes sociales, me moría de ganas de probar la nueva máscara de pestañas de Lancôme… pero creo que, a juzgar por todos los mensajes que m habéis enviado, no era la única.
Y por fin llegó el día. Ya he podido probar LASH IDÓLE.

¿Su promesa? Captar, peinar, realzar y dar volumen a CADA PESTAÑA.
¿Lo consigue? Absolutamente.
La clave está en el cepillo que peina cada pestaña y le da forma.
Dice Lancôme que contiene 360 micro-cerdas de 250 tamaños diferentes capaces de cubrirlas con la fórmula y recubrirlas para darles volumen.

No tiene la suavidad de la máscara anterior que estaba utilizando (Monsieur Big, también de Lancôme) pero curva mucho más las pestañas y las deja muy, muy elevadas.

La fórmula de la máscara contiene extracto de té verde y menos cera, por lo que deja menos grumos.
Ya os he contado mil veces que a mi me gusta cierto efecto «pegote» en las máscaras porque me da la impresión de que deja más volumen, pero es verdad que esta máscara deja muy bonita la pestaña al peinarla y definirla cada una.
La fórmula es muy negra y aguanta bastante bien todo el día.

Del packaging no os digo nada, porque como os imagináreis, el look Idôle (a juego con el perfume) me fascina.
La máscara tiene un precio de 33 euros y la podéis encontrar en cualquier perfumería o en la web de Lancôme (creo que en la primera compra tenéis un 25% de descuento).
